domingo, 14 de marzo de 2010

Encuérate y vive

¿Cómo le platicas a alguien tu vida?¿como la escribes?¿como separas lo importante de lo intrascendente?. Estas preguntas me han dado muchas vueltas en los últimos años, pensando en lo que querría que fuera público y lo que quisiera mantener en secreto. Después lo entendí, no hay manera de entender lo que sucede sin contar todos los detalles. Decentes y sórdidos, llenos de sabiduría o impregnados de la más grande estupidez. ¿Cómo le pido al lector que me entienda si no estoy dispuesto a sincerarme y contarle las razones y motivos de mi peculiaridad?.

Hay que encuerarse, enseñar todo y dejar que el publico decida. Ya sea aplauso o condena, ovación de pie o lapidación publica. Al final del día ¿qué es mas importante?¿lo que digan de ti?¿o lo que tu piensas de ti mismo?. Yo deje de preocuparme por el escarnio popular, sin embargo, todavía me doy cuenta cuando desde las profundidades de mi persona surgen sentimientos de vergüenza, miedo o una necesidad flagrante de censurarme. Te puedo decir que vencer a los demonios esta cabrón, te dominaron e influenciaron tanto tiempo que sacudirlos e ignorarlos toma mas que tiempo y voluntad, necesitas huevos.

Es fácil culpar a otros por tus traumas, ya sea tu familia, amigos, jefes o maestros; siempre habrá un villano de cuento al que puedas embaucar con tus derrotas personales. Que si tu madre te grito cuanto tenias 4 años, que si tu jefe te corrió porque lo viste feo, que si tus maestros nunca reconocieron tu verdadero potencial. Que sarta de sandeces, a este mundo llegamos solos y solos nos vamos a ir, a los responsables de nuestra vida los puedes ver solo en un lugar: el espejo. No reniegues, hagas lo que hagas el final es el mismo para todos, tu única decisión es que diablos vas a hacer mientras ese día llega. Relájate, disfruta, vive tu vida sin tapujos, sin odios, olvídate de los desmadres de tu pasado, ríete de tu borrachera magistral en la fiesta de la oficina, de cuando te batearon a los 15 en un día de San Valentín, incluso cuando tu mama te cacho con un wey en la cama!. En serio, nada de esto va a importar mañana, tu sigues respirando y cada día será otra oportunidad de abrir los ojos y seguir adelante.

Ya seas rico, pobre, flaco o chaparrito, casi todos los ataúdes son del mismo tamaño, y ni hablemos de las urnas, te prometo que desde adentro no te vas a dar cuenta si tu caja era de madera pulida o de plástico chafa. Sal a la calle, observa, métete al parque por el que pasas todos los días y admira la grandeza del planeta. Cuídate, si quieres hacer de todo tienes que asegurar que tu cuerpo te pueda seguir el paso. Nunca dejes de brindar con tus cuates, algún día lo vas a extrañar. Busca nuevas experiencias, que nadie te las cuente. Evita la platica de güeva de tu compañera de trabajo sobre lo increíble que es nadar con delfines, lárgate a la costa e inténtalo!. No le tengas miedo a las garnachas, nadamás no exageres.

Deja de sobreanalizar tu vida, te esta quitando demasiado tiempo para vivirla. Aprende a disfrutar tanto de tu propia compañía, como de la de los demás, una es tan importante como la otra. ¿Cómo quieres caerle bien a tus cuates, si no te soportas tu?. Date chance, me cae que eres mucho mejor tipo de lo que crees y si no, siempre es un buen momento para cambiar de actitud. Cómprate un perro, o mejor aún adopta; admira la capacidad de un animalito de encariñarse contigo solo porque le das de comer y lo apapachas, es amor del bueno aunque no te conteste cuando le platiques tus rollos.

Disfruta cada día, disfruta cada momento con quienes te hacen sentir bien, y aprende lo más que puedas de la gente que no aguantas, aunque sea solo para darte cuenta de para donde no vas. Aprende a decir no, aprende a alejarte cuando lo necesites. A mi nadie me enseño a vivir, es una ciencia que desconozco profundamente, aunque estoy seguro que la sección de superación personal de Sanborn’s tampoco tiene la respuesta. Te puedo dar un consejo, aprende a observar la belleza hasta en las cosas mas insignificantes, así siempre que estés triste o nostálgico podrás pintarte una sonrisa con el más pequeño de los detalles. La vida es una, no vas a tener una segunda oportunidad de estar aquí y ahora, así que despierta, sonríele al tarado del espejo y vive.