miércoles, 23 de diciembre de 2009

Happenings 2009

Este año no habrá carta de navidad, en su lugar elaborare una breve lista de las cosas que me sucedieron este año, de algunas estoy orgulloso, de algunas sumamente arrepentido, pero en general es una lista de las cosas que hicieron de este año uno especial, catarsis de un proceso de introspección que empezó hace mucho cuando a los quince años decidí que mi camino ya no estaba en casa y que la vida me tenia reservada muchas aventuras y desventuras. Así que sin mas preámbulos ahí va, la lista 2009 de sucesos(sin ningún orden particular, algunas particulares otras mas generales):

-Leer “La Rebelión del Atlas” y “El Manantial” de Ayn Rand, “Demian” y “El Lobo Estepario” de Herman Hesse, liberadores.

-Caminar por la Vía de los Gigantes en Irlanda del Norte, me recordaron lo majestuoso de los glaciares en la Patagonia.

-Tuve la suerte de encontrarme a un grupo de amigos espectacular, que si bien muchos ya nos conocíamos el grupo como tal se consolido este año. Thanks guys.

-Las dos semanas de alerta epidemiológica de influenza, nunca pensé que pudieran ser tan divertidas, con todo y las 41 latas de atún.

-Mi fiesta de cumpleaños, estaba tan emocionado que me ahogue a las 8 de la noche, perdón a todos, especialmente a ti Regina, y sí se que soy un cobarde por no haberte dado la cara hasta ahorita. Gracias a todos los que fueron, de cerca y lejos, despite my clumsyness i had the most amazing of times.

-Mi despedida, que fue mucho mas pequeña de lo planeado, con gente muy importante, discursos, fiesta y mucho vino tinto. Uno se da cuenta de lo mucho que se le quiere, ya sean viejos o menos viejos amigos.

-Mis nuevos amigos de Jordanstown, difícilmente alguien puede ser tan afortunado de llegar a un país extraño y reunirse con tal grupo de individuos, los voy a extrañar a todos, en México tienen su casa.

-El intercambio a Belfast, lleno de problemas y trabas pero ahí esta, aprendí a lavar platos, nunca pude hornear conchas, perfeccione mi receta de hamburguesas, tome mucho vino tinto y ron. Entendí que no es cuestión de nacionalidades sino de voluntades humanas.

-Gracias al agente de migración que me dejo pasar semi-ilegalmente a Reino Unido, sino la historia anterior hubiera sido mucho mas corta.

-La charla tres días antes de mi partida con Alberto en el Pasagüero del Centro Histórico, gracias por ser tan brutalmente sincero conmigo, amigos así son difíciles de encontrar.

-El haberme tenido que despedir de mi coche, Billy you will be missed. Fuiste un gran auto y compañero de travesuras.

-Estoy orgulloso de por fin tener la capacidad de comenzar a deshacerme de todos esos apegos que ya no me sirven, solo envenenan.

-La ronda de despedidas antes de tomar mi vuelo a Londres, sentí amor, mucho amor.

-La ronda de bienvenidas llegando de Londres, casi me falla el hígado. =)

-Mi primer viaje a Dublín en el que la amistad con Penny, Fred y Sam se profundizó. También la ciudad en sí, sin duda viviré ahí algún día.

-Mi segundo viaje, para mi date con Kash, a Dublín, que lindo día.

-La primera noche en que salí con los internacionales al Kremlin sin conocernos….yeap we gotta keep the Fire Door clear…specially with G standing beside it.

-El juego de que Lujambio no cumplió años y de que yo no me iba a ningún lado.

-Los drive-throughs por el Starbucks de Agua con Paul.

-La semana de la boda de Maribel y Aaron en Mérida, que fiesta tan divertida(consulten mis videos en Facebook), y que lugar tan lindo.

-Los tres días en Playa del Carmen después de la boda…para el tercero yo ya no podía mas, aun así fue un gran viaje.

-El sueño que tuve en el autobús: con los gigantes de bronce, y la rotura de cadenas, nunca volví a ser el mismo después de eso.

-Mi fin de semana con Armando en Ciudad del Carmen, felt safe, felt home(con todo y los 30 minutos de la alarma sonando).

-El haber puesto mis preferencias en Facebook, por fin es oficial ja!.

-Haber descubierto el Caramel Afogatto de Starbucks…SORPRENDENTE.

-Mi celebración de día de muertos en Belfast, bailando danzón y comiendo burritos.

-Darme cuenta que los odios añejos se pueden superar, la esperanza de una vida mejor siempre será mas fuerte. Belfast mira hacia el futuro.

-Quedo con la misión de aprender a hornear conchas, después de dos intentos mi ego sigue lastimado.

-Las clases de buceo, nunca se me hubiera ocurrido intentarlo hace algunos años.

-Las comidas de los viernes: empezaron tan rápido como terminaron. Desde unos tragos coquetos en los Venaditos, hasta un pato a la jamaica en casa de los Pandas.

-Detalle curioso: El idioma Panda(repetir muchas veces “Panda” entre algunos sustantivos y artículos, el orden no es importante).

-El poder sentir a mi hermano cerca, mas cerca de lo que jamás estuvo.

-A pesar de todo, sentir que mis papás confían otra vez en mi. =)

-Llegar después de casi veinte horas de vuelo, sin conocer a nadie, a un edificio vacío, frío y sin maletas, ah y con hambre y sin lugares para comer a la redonda. Bienvenido Memo a Jordanstown.

-Haber comprado una planta, y verla crecer. Al mismo tiempo sembrar plantitas y que sigan vivas. Te extrañamos Pepe!.

-El peor concierto de la historia, el Goliath Fest. Desde ese día soy fan de Pitbull.

-Cantar Loba de Shakira en español y que la gente se te quede viendo con cara de “No te la sabes”….todos la cantaban en ingles.

-Escuchar Carmina Burana y la Sinfonía No. 9.

-Mi redescubrimiento de Sabina y Serrat.

-Haberme hecho amigo de las dependientes de la licorería cerca de la universidad, yo se que me van a extrañar….

-Como todos los años, mis días de turisteo por el Centro Histórico: Opera Bar, Torre Latino, el Salón Corona, Zinco y el Zócalo.

-Ver a mi hermano abrirse más a su propia vida, vas bien y viene lo mejor.

-El poder decirle no a alguien, y decirlo en serio.

-Mandar soberanamente al carajo a todos aquellos que solo querían jugar conmigo.

-Haberle hecho caso a mi lista de pendientes de mitad de año.

-El haber podido ayudar a mis amigos cuando me necesitaron, por simples ganas de verlos contentos.

-Las terapias pandiles, lol.

-Ver a dos amigos encontrarse entre ellos, its so cool.

-Me arrepiento de no haber escrito más este semestre, aunque se muy bien que me hubiera sido imposible.

-La carta que le escribí a Martín, me sano mucho sacarme algunas cosas de adentro. Aunque no me crea que era para el ja!.

-Las charlas interminables con Papá y Mamá. Cada vez los entiendo más.

-Las jornadas contra las adicciones en el Tec, neta que soy malísimo para hablar improvisado en público, aun así fueron todo un éxito.

-El proyecto Supéralo, espero que este año que viene lo podamos concretar más.

-El haber dicho adiós a quienes tuve que hacerlo. Hay situaciones que se tornan benéficas para un lado, una amistad tiene que ser cosa de dos.

-Mi despedida de Belfast, que casi no fue despedida porque casi no llego al aeropuerto y casi no llego a México, Penny dixit.

-El fin de semana de la fiesta de Felipe en Veracruz, termine muerto, pero que divertido.

-Mi capacidad para nunca poder ir a Acapulco, siempre se me atravesó algo que lo impedía.

- El restaurante español en Belfast que extrañamente tiene comida asombrosamente parecida al Neguri de Coatzacoalcos.

-Las charlas interminables con Paco sobre lo geeks que somos.

-Las llamadas en Skype con todos en México en su madrugada.

-La falsedad de un tal Calleja al imitar mi conocidísimo Rawr.

-Mi par de sobrinas en Cuernavaca…vaya que si te hacen el día las modositas esas…jaja i love them.

-Ver a mi abuelo interactuando con mis amigos…. “Yo soy el abuelo!, Yo soy el abuelo!”.

-Haber comprado mi boleto de Mika para febrero del 2010.

-Cumplir dos años soltero. Yeap, i don’t care what you think.

-Sentado en la terraza de un hotel en Playa viendo una de las noches nubosas mas bellas de toda mi vida, la nitidez, la luna…ufff.

-Caminar por el Lough afuera de mi escuela.

-Las interminables caminatas para llegar al tren, la licorería o el Spar.

Por ahora dejaré la lista aquí, en este año hubo miles de historias mas, pero por ahora estas son las únicas que se me vienen a la mente. Nos vamos con un poco de nostalgia, pero con mucha emoción, pensando en lo que se viene este 2010. A todos los que les quede el saco quiero que sepan que son importantes en mi vida, que los quiero y que les deseo lo mejor para el resto de sus vidas.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Sin remitente

La verdad es que recuerdo poco de nuestros escasos encuentros. Todos fueron raros, incómodos, accidentados; de esos cuando tratas de que todo salga bien y disfrutar, pero te encuentras azorado por problemas, confusiones y orgullos que se ponen en tu camino. Me vienen a la mente un par de noches en las que jugamos a darnos celos, intentamos lastimarnos poniendo un tercero y un cuarto de por medio, tratando de hacernos ceder reconociendo lo mucho que nos faltaba aun por comprender. Tu sabias mejor que yo lo que pasaba por mi cabeza, lo que necesitaba para quererte; yo por otro lado entendía tu pasado y tu futuro, pero carecía de esa capacidad para vislumbrar tu presente. Eras un enigma, un ente incomprensible, ajeno a mis valores, extraño y picaflor; yo aun no caía del pedestal desde el que criticaba y trataba de controlar el mundo, trataba de controlarte a ti.

Con la misma violencia que te libraste de tus tormentos infantiles me alejaste a mi, me mantuviste a raya todos esos meses, me educaste en los desengaños del amor. Yo te acepte tal cual eras, mas por un deseo egoísta y personal que por lo que me pudiste aportar, respondí de la única manera que conocía, y afile los cuchillos que me habían defendido hasta esos días. La batalla duro lo que nos duro el verano, utilizamos todas las herramientas a nuestra disposición y nos dedicamos a destruirnos uno al otro, reconociendo que nos destruíamos a nosotros mismos.

Pero éramos seres que debían morir. Era necesario sepultarlos bajo toneladas de verdad y sufrimiento. Merecían desaparecer del mundo por haberse convertido en corazas impenetrables camuflaje de nuestras almas. Tan fuertes éramos que necesitamos encontrarnos temporalmente en solitario, usarnos uno al otro como ejecutores de la gran verdad que se cernía sobre los dos, la realización impostergable de un suicidio de fantasía, pues aquellos que morían no éramos nosotros en realidad, solo caretas viciadas de lo que deseamos ser con tantas ganas. Lo que pensamos nos convertiría en seres humanos exitosos, libres, felices; pero que al final nos arrastraba mas profundo hacia la misma ruina de la cual queríamos desesperadamente escapar.

El plan maestro funciono, sin darnos cuenta marcamos nuestras vidas, apretamos el gatillo de nuestra evolución e interconectamos nuestros destinos para siempre, nunca desde aquella noches de palacio volvimos a ser iguales, nunca habíamos experimentado un dolor como ese, si bien intenso, con el agridulce sabor de una victoria velada por las derrotas contundentes. Hoy vivimos lejos, nuestros caminos se separaron abruptamente, tan rápido y sorpresivo como se encontraron, seguimos nuestras propias rutas con la esperanza de poder sanar lo suficiente para soportar un segundo encuentro, que con suerte será el definitivo, aquel que nos reunirá ya no con ánimos de pelea, sin necesidad de nuestra violencia; sino que nos dejaría saber de una vez por todas que demonios tenemos que ver uno con el otro, para que valió la geografía si el universo conjura para volvernos a encontrar.

Hoy ese reencuentro solo es un rumor, uno de tantos que el viento lleva y trae cuando tiene ganas de jugar, uno de tantos que terminan en el cementerio de la indiferencia y la triste desilusión. El hubiera retumba en nuestras consciencias, al mismo tiempo que vive en una prisión de silencio muy profundo en nuestras almas. Conocemos muy bien el precio de estar juntos, aprendimos rápido las consecuencias de siquiera reunir nuestra combatividad e inmadurez bajo la misma cortina de realidad. Vivimos entre el temor del nunca mas y el tórrido amor que nos impulso la primera vez. Huimos de lo innecesario, nos refugiamos en lo cotidiano y lo vano, con una extraña sensación de tranquilidad y paciencia, en la que muy dentro de nosotros mismos confiamos en el universo, conservamos la fe en que conspirara de nuevo, y que en una nueva historia repetirá el fallido primer encuentro. Esta vez no provocado, sino por pura honesta e ingenua casualidad.

Y yo que me esfuerzo por considerarte un asunto olvidado, que ante el miedo de estar solo en este sentimiento redoblo los bríos de aventuras insípidas y efímeras. Yo que casi cinco años después aun te miro de reojo y a lo lejos con algo de celo, de cariño, de pasión. Yo que ignoro a mi mente racional que me grita que no te quiera, y escucho a un imbecil corazón que se niega a borrarte de mi memoria, sin siquiera haberte hecho mío, sin siquiera cumplir con el mínimo beso de saludo entre dos almas. Yo que aun te encuentro dentro de mis posesiones, mas como un capricho que como una certeza, dejándote ser y dispuesto a que vivas libre, sin ataduras ni orgullos como antes. Yo que aun te escribo estas letras sabiendo que serás el único que las podrá entender.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Mirando el techo

¡Pero que noche la de ayer!, es lo único que puedes pensar a la mañana siguiente. Aun estas confundido, entre adolorido y somnoliento; hueles a tinto y tu cabello es un desastre, pero lo sabes, ayer fue una de esas noches. Sabes apreciarlas tan pronto despiertas del sueño en el que inevitablemente terminan. Milagros cotidianos cuando todo converge para crear la atmosfera adecuada: descubres ese refugio particular que desconocías, donde las botellas de vino se sirven en la barra, donde la norma es la movilidad, donde la guitarra acústica y la voz son el único sonido que se eleva hasta las cúpulas afrancesadas por encima del cuchicheo etílico de los parroquianos; encuentras a tus extraños compañeros de viaje, con los que por razones inexplicables te entiendes y mas aun te identificas, las sonrisas por fechorías comparadas y compartidas, la camaradería de una travesura bien hecha; finalmente descubres que a pesar de tu reticencia y sospechas, tenías, en realidad, la mejor disposición para dejarte ir en compañía de desconocidos.

Es una de esas noches mágicas en que descubres que no has sido el único a punto de morir en un volcán, que tus talentos se aprecian a todo lo largo y ancho del mundo y que una buena botella de vino no conoce fronteras. Descubres que un Rioja hermanara más a los hombres que cualquier tratado de buena voluntad. Reconoces que aun existen sorpresas extraordinarias esperando detrás de ese portón por el que has pasado muchas veces. Solo para locos, con su cartel de luces y portero malencarado. Una de esas noches en que los duendes andan de buen humor y salen a jugar contigo llevándote a un reino que creías extinto en medio de la selva de asfalto, piedra de cantera y mármol. Eso sí, habrás de pagar un precio, en este mundo, como en cualquier otro, no se vive gratis; la cuota es alta pero admisible para aquellos que tienen la mente clara y las ideas en orden, sencilla incluso para los que ya aprendieron a viajar sin tanto equipaje: la cuota, que te debes pagar a ti mismo y en especie, es tu vida.

Entre decenas de caras puedes ver la diferencia; unos disfrutan, otros penan, incluso algunos afortunados se regodean en el espectáculo que se sienta frente a sus ojos. Una visión surreal, entre juegos de luces, mesitas de mármol estilo imperio, estatuas doradas, y sillones de respaldo alto; la mística del lugar te deja pensando y al mismo tiempo te importa poco; lo esencial de esta noche es el disfrute no la reflexión. Esa viene al otro día cuando haces memoria y reconstruyes una a una las etapas de la travesía en tu cabeza: el camino al lugar extraño, la expectativa en el recibidor atestado, la confusión de sentarse, seguida por un clímax sostenido y un desenlace usual entre cenas nocturnas y cervezas prohibidas.

Regresas al mundo de los mortales con una sonrisa inexplicable. Solo aquellos que hayan vivido una de esas noches mágicas sabrán reconocer con complicidad esa mirada picara e infantil de una farra exitosa. Tristemente, como todo en la vida también estas historias tienen que terminar, una noche de duendes solo dura un instante, aunque su recuerdo perdure por siempre. El día sigue y la normalidad retoma su correspondiente lugar en la eternidad de tus días; esperando con ansias que llegue de nuevo la noche, con un poco de suerte te los volverás a encontrar, los reconocerás y al caer el sol sabrás que esta noche, nadie duerme.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Mushkin goes to Belfast 7: The Day of the Dead

Sounds creepy, compared to it’s Spanish equivalent seems almost wrong to maintain such a connotation. Far from linking the Day of the Dead celebration with a dark background this is one of the few days darkness completely disappears to give in to the joy of celebrating those who already left this material world of us. Instead of moping through memories the living offer their beloved dead with symbolic tokens of their previous life: their favourite drink, food, pictures, toys, personal belongings; all contribute to the shrines set up all over the country in different fashions, styles, sizes. From the monumental offerings in Patzcuaro or the central square in Mexico City, to the humble altars in wooden huts in San Luis Potosi.

The bright yellow and purple of Cempasuchitl flower takes over the dark normality in graveyards across Mexico; millions of candles lead the way. The emptiness turns into crowds as hundreds of thousands of people visit their beloved in their final resting place. Not a sad face to be found; only a strange happy nostalgia invading the memories and prayers of those who attend. It is believed that on the All Saints’ Day and All Souls’ Day, 1st and 2nd of November, it is easier for the deceased to come and visit the living, making the offerings incentives for them to return and have some direct contact with the ones they left behind.

The rituals vary from region to region, with each area giving it its unique flavour and character, contrary to popular belief the day of the dead holiday is not just a Mexican tradition; happens all over the world. Celebrations take place in Europe, Latin America, Asia, even the United States and Canada. One of the most famous ones occur in Ocotepec, a small town in the state of Morelos, Mexico; where the whole town opens its doors to visitors in exchange of veladoras, small wax candles, as a way of showing respect to the recently dead. In return they receive tamales and atole.

One of the most common symbols of the holiday is the calavera, Spanish for skull. Usually appears in the shape of sugar or chocolate candies with the name of the recipient on the forehead, good enough for the living or the dead. Catrinas, female skeletons, appear everywhere fully dressed up in vintage Victorian or Empire outfits ready to dance and sing to the sound of traditional music. Another sweet side of the celebration is the, so-called, pan de muerto, dead bread; made out with sweetened egg and spices, usually in the shape of bones or corpses. People also compose small poems or songs called calaveritas normally associated with the living running into la Huesuda, a friendlier Mexican version of the Grimm reaper.

Contrary to what could be inferred by those not familiar to this holiday the fear of dying remains strong in the hearts and minds of most people. It is this same fear catalyzed in the form of a massive holiday what makes the Day of the Dead such a unique event; the comfort of knowing those departed may come back, even if its only for a few hours each year, eases the fear of leaving this life and entering the next. The irrevocable link between the underworld and our reality grows stronger as we remember our ancestors and beloved. What a better way to disguise this fear than with a journey full of jiggles, food, friends, family and good memories.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Mushkin goes to Belfast 6: quick notes.

Los tambores de guerra sonaban en todo el territorio nacional. El boleto al mundial de Sudáfrica 2010 estaba en juego y el rival(del que todavía nos acordamos…) El Salvador se preparaba para dar batalla. Tristemente los tambores de guerra que retumbaban por la tierra messica no se podían escuchar en Dublín. El sábado 10 de octubre cumplía un mes fuera del terruño, un mes a solas en un continente extraño, un mes sin ver a un solo mexicano. Mientras los daneses celebraban su decisiva victoria sobre los suecos yo arrastraba un poco la cobija sintiendo como nunca los efectos de la nostalgia.

Obsesionado con la falta de información me sumergí por un rato en Internet, tratando de disminuir los efectos de la ansiedad; faltaban todavía un par de horas para el esperado partido y festejo. Me tranquilice un poco después de una charla por Skype con Mamá. Ciertamente no se que haría sin algunas de las tecnologías que me han permitido seguir conectado con mi vida en México. Facebook, MSN, Skype, Twitter; todos parte de mi dinámica social y aunque invasivos me hacen sentir que no estoy tan lejos, solo a un clic de distancia.

La noche continuo y fue desde mi celular y con la ayuda de Papá, familia y amigos los resultados del partido me llegaban en tiempo real al Pub en donde estaba. El único loco que gritaba gol y se emocionaba mientras el ansiado pase mundialista se veía cada vez mas real. El partido termino y la vida podía continuar con cierta regularidad, el resto de la velada fue larga y divertida, bizarra, pero divertida. Cuando sueltas a todos los borrachos de Temple Bar a las tres de la mañana(por disposición oficial) es casi seguro que te encontraras con escenas divertidas. Desde la borracha que quiso cambiarme mi gorro por un cardigan(previo hurto del gorro por la espalda); hasta la pareja borracha que discutía a gritos por el mismo puente que Mr.Bloom; sin olvidarnos del borracho que camino delante de nosotros todo el camino de regreso al hostal solo haciendo paradas momentáneas a vomitar en los canales.

Dublín cumplió las expectativas de fiesta y turisteo: Temple Bar, el castillo de Dublín, la cervecería Guinness, iglesias medievales, comida típica, la tricolor ondeando por todos lados sin sentirse amenazada por conservadores unionistas. Definitivamente un lugar al que se debe volver, eso sí con la cartera llena de euros porque una Corona te va a costar 6.50. Nunca conocí el departamento de Salinas, ni tome el Tour vikingo, pero esos los dejamos para la próxima visita que sin duda será muy pronto.

Después de tres días de viaje el cuerpo pedía cama; realmente ya no puedo enfiestar como antes. El tren a Belfast fue expedito y cómodo, la llegada un absoluto alivio, empiezo a sentirme otra vez como en casa. Es un sentimiento diferente, no tan intenso aun pero latente, las cuatro paredes de mi cuarto, la villa estudiantil, los salones de la universidad; comienzan a transmitirme esa calidez que pocos lugares han podido plasmar en mi. Casi puedo verme en un año extrañando la alfombra rosa de mi habitación, a mis nuevos amigos, y al horrendo clima de esta minúscula isla. El tiempo dira.

jueves, 1 de octubre de 2009

Mushkin Goes to Belfast 5: Conversaciones con Pepe

Pepe, por si no lo saben, es mi planta. Es una Pachira Aquatica originaria de centro y sur America. La compre en una tienda Sueca que la trajo de Holanda. Cuenta la leyenda que un hombre que rogaba por limosnas encontró uno de estos árboles en la calle, decidió plantarlo en su casa y comenzó a vivir de los retoños que de ese árbol nacieron; de ahí el sobrenombre “árbol del dinero”. Conversamos todos los días, aunque Pepe raramente me contesta, solo cuando digo alguna barbaridad su silencio acusatorio es suficiente para regresarme poco a poco al buen camino.

Tiene cuatro ramitas, con cinco hojas en promedio cada una. Un tronco fuerte y pequeño, y es ávido observador de lo que sucede tras mi ventana, siempre que vuelvo a casa tiene el recuento de los acontecimientos del día. Da un fruto de color café claro, casi crema y se puede comer crudo o tostado para preparar una harina y así pan. Es mi nuevo compañero de cuarto, que le da algo de vida a una habitación otrora plástica y febril. Como toda planta que se respete también muestra flores algunas veces al año; largos y finos pétalos que se desenvuelven para mostrar una superficie naranja y aterciopelada.

Es famosa en todo el mundo, mucho mas en Taiwán y Japón, donde se le puede encontrar frecuentemente en comercios y bancos, con listones rojos y ornamentos para la buena suerte económica. A mi todavía no me trae suerte en dinero, solo dibuja de verde mi ventana cada vez que abro las cortinas y le digo buenos días. Hasta ahora tiene dos amigos aparte de mi, Johnny y Billy, las plantas de mi amiga Janine de Suiza. El nombre de su genero Pachira, viene de un dialecto que se habla en Guyana, y su nombre del latín que significa de agua.

Cuando hablamos de política, se molesta y hace berrinche; me asegura que nuestra sociedad todavía no esta lista para la democracia, pero observa silenciosamente el horizonte con un gesto de esperanza. Tampoco le gusta hablar de religión; según el las plantas no tienen ninguna y hay muchas mas y viven mas felices que los seres humanos. ¿Será que es una planta capitalista?, lo digo por el nombre claro. Es una especie que se adapta bien a casi cualquier condición, evitando las heladas por supuesto. Crece desde semillas o desde algún tallo cortado.

Le gustan los autos, y sin falta memoriza todos los que se estacionan en las entradas de los edificios alrededor del mío, rogándome que lo lleve a alguna agencia de deportivos importados, aunque sea solo para admirarlos(creo que no llega a los pedales). También es conocida como nuez de Malabar, nuez de Guyana, árbol de provisión, o nuez de Saba. Ahora solo me observa sospechosamente mientras escribo en mi portátil solo aventando miradas de reojo por encima del monitor. Creo que sabe que estoy hablando de el.

Y ese es Pepe, mi nuevo compañero de viaje, que aunque callado, me acerca un poco a la tierra, es la primera planta de la que me eh hecho cargo en toda mi vida. Fuera de aquel fallido experimento en primaria que consistía en sembrar frijoles en algodón. En un año les cuento como me fue.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Mushkin Goes to Belfast 4: Impressions

Desde mi nuevo refugio a 8600 kilómetros de casa. Con la ventana como único reflejo de lo que sucede fuera de aquí. Acompañado por Pepe mi planta, mis libros, mi música y las esporádicas convivencias con aquellos, que como yo, todavía se acuerdan de los momentos que pasamos juntos. Dejamos la comodidad de la casa, del servicio, la movilidad del auto, el derroche del privilegio; y dimos paso a una realidad alterna, paralela a la que deje atrás, en la que la responsabilidad recae sobre uno, en la que las cosas no sucederán si no haces que sucedan.

Trasciende las tareas domesticas para profundizar en los aspectos mas personales de la existencia. Son pequeños detalles los que me dan el diagnostico de nuevos modos y maneras; palabras adecuadas, pensamientos que no se quedaron en la cabeza para salir en forma de palabras y conversaciones. Reafirmaciones de lo que tanto me han repetido y me cuesta tanto trabajo creer, cada vez menos, pero trabajo aun. Conviviendo, conociendo, profundizando; preguntando, curioso, interesado. Sin saber bien el propósito final, las consecuencias y desenlace de los problemas que se han presentado. Con una extraña tranquilidad, que no permite pierdas el paso, solo te relaja para poder disfrutar lo que tienes en frente.

Buscando un balance entre la estaticidad y el movimiento. Revisando cada uno de los pasos buscando significados que pueden o no estar ahí. Dejando de lado la actitud tímida, el miedo al rechazo, las inseguridades infantiles y la falta de reconocimiento a lo que es. Disfrutando como siempre los placeres y delicias de la vida, y descubriendo nuevas experiencias inesperadas. Aceptando culturas, aprendiendo nuevas perspectivas, reconociendo que la distancia no es equivalente al olvido.

Definiendo el nuevo esquema de operación, analizando, pensando, equilibrando. Sacrificando unas cosas por otras, manteniendo lo indispensable; y algunos lujos extras. Estableciendo horarios, aceptando responsabilidades, fomentando el dialogo. Alzando mi voz cuando necesita ser escuchada, callando cuando el silencio es suficiente. Con algunos de los vicios de siempre, unos mas recientes que otros. Y nuevas virtudes antes desconocidas en mi. Aceptando las limitaciones del lugar, y al mismo tiempo palpando muy de cerca el potencia.

Con paciencia, temple, perseverancia, disciplina. En movimiento, sin pensarlo mucho, sin miedo, alerta. Consciente de las nuevas reglas del juego, inmediatamente pensando en cuando romperlas y cuando solo doblarlas un poco. Preservando lo preservable, rescatando lo rescatable y abandonando lo que hace mucho había abandonado. Observando rostros, no apariencias; probando nuevos círculos, nuevas circunstancias que no son mías.

Comparando, enriqueciendo, formulando de nuevo. Imaginando, soñando, creando. Mirando mas lejos con los pies firmemente parados sobre el suelo. Nunca olvidando de donde vengo, donde estoy y a donde quiero ir. Añorando el mañana, disfrutando el hoy, recordando el pasado. Poniendo todas las piezas en su lugar, esperando pacientemente el último día de mi vida. Conociendo de antemano que el viaje es y será grandioso; venga lo que venga.