jueves, 12 de marzo de 2009

Dia de Muertos/El nuevo 85 Viernes (2 de noviembre de 2007)


Para mi el día de muertos siempre ah sido una fecha muy especial, es cuando celebramos a los que estuvieron antes de nosotros en esta vida, definitivamente no hay que tener miedo, si estamos festejando a nuestros seres queridos es bastante obvio que no hay razón para temerles ¿no?. Tristemente el tema de mi columna de hoy no es precisamente el día de muertos, nuestros hermanos mexicanos en Tabasco están en crisis. Todavía en estos momentos se espera que la situación empeore y se calculan alrededor de un millón de damnificados y desplazados. Creo nunca en mi vida había podido sentir una desgracia de tales magnitudes de tan cerca. Huracanes, inundaciones, temblores, todos han sucedido en mi vida; pero sin duda nunca una desgracia había cimbrado tanto mi persona. Si para la generación que vivió el sismo del 85 todo cambio, para esta que estamos viviendo las inundaciones de Tabasco todo volverá a cambiar. Uno de los estados con mayor gasto gubernamental per capita y mayores índices de marginación y pobreza se ha venido abajo. Años de corrupción y negligencia de las autoridades, que ciertamente hubieran podido disminuir el daño, se rebelan consumadas. Madrazo, Zedillo, Andrade, Fox, entre otros; son algunos de los lideres que tuvieron la oportunidad de hacer algo importante y voltearon impunemente la cara hacia cosas mucho mas banales y/o sin importancia. Hoy a lo largo del día vi cadillacs, caribes, mercedes, camionetas de estaquitas, todos con placas grises con Tabasco escrito en lapidarias letras negras. Absolutamente todos buscaban refugio de la tragedia en una de sus ciudades hermanas. Coatzacoalcos y Villahermosa siempre han sido interdependientes, interconectadas, ciudades afines pues, en estos días se calcula llegaran entre cinco mil y veinte mil hermanos a mi ciudad natal, mentiría si dijera que no estoy todavía un poco en shock por la situación, mi cerebro no me permite imaginar que es lo que toda esta gente debe de sentir, todo lo que han vivido, así como según Freud el ser humano no puede imaginar su propia muerte, yo no eh podido vislumbrar la desgracia. Por la mañana apenas y se veía ayuda en los albergues, la gente comenzaba a llegar pero la ayuda estaba algo retrasada, para la suerte del país los ciudadanos hemos respondido en demasía(hablo por el momento por los coatzacoalqueños, por ahora no eh tenido la oportunidad de informarme mas). Las montañas de VIVERES, agua, ropa, medicinas, accesorios higiénicos se han ido acumulando poco a poco en los diferentes centros de acopio y albergues. Desde la persona mas humilde que llega con dos latas de atún, o con unas tortas, hasta el comerciante que llega con dos camionetas de tres toneladas y la mitad de un supermercado a sus espaldas. Nunca eh mi vida había participado en una operación de esta naturaleza, la esperanza para mis hijos es que nunca tengan la misma oportunidad. El inmenso dolor que me rodeaba era eficazmente disminuido por la buena voluntad de amigos y extraños que estábamos ahí para ayudar, para escuchar, organizar, alimentar, etc. Creí necesario compartir esta experiencia con todos ustedes, tratar de sensibilizarlos un poco con mi experiencia, hace unos días escribí que estos últimos journals antes del numero 200 relatarían una experiencia que me iba a cambiar la vida, por desgracia en este caso es esta, de verdad a todos ustedes que leen, la ayuda es necesaria, esta tragedia puede durar varias semanas, lo que puedan ayudar será bienvenido, alguien en desgracia se los agradecerá de corazón toda la vida, y si no, no importa, su conciencia estará tranquila de que hicieron lo que pudieron, ayuden, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario