martes, 10 de marzo de 2009

Estático

Es muy extraño sentirse estático. Vez todo lo que sucede al mismo tiempo y tu solo observas, como desconectado del mundo, a la gente pasar, hablar, hacer. Claro que participas, comentas, sonríes, pero no estas ahí realmente. No puedes conectarte, te sientes un poco solo, un poco congelado, ajeno a una realidad que no parece ser la tuya. Por momentos la acaricias, la reconoces, caminas por la orilla de la playa casi dejando que el agua moje tus pies y te sientes uno con todo, logras por un instante disfrutar plenamente del mundo, contemplar su grandeza, lo aprecias, agradeces ser parte de el. La estática y el ruido desaparecen, y todo es silencio en tu cabeza: el momento perfecto.
Muchas veces eh sentido que no me muevo, que mi vida se detiene y que soy un extranjero que nada entiende ni se da a entender. Es un sentimiento horrible, confuso; saber todo lo que tienes, lo que te quieren los tuyos y lo que los quieres, y aun así estar como extraterrestre sin poder empatizar y comprender realmente sus penas y alegrías. ¿Por qué vivimos aislados de nuestras propias vidas?. No es algo que se pueda responder a la ligera, cada quien tiene su circunstancia, su manera de pensar y hacer las cosas; pero la soledad que nos invade a ratos parece ser universal.
La mayoría del tiempo no nos damos cuenta que no somos los únicos. Por alguna razón nos gusta fingir estados de animo maravillosos, por temor al juicio social, al rechazo. Nos da miedo sentirnos vulnerables, evadiendo los golpes externos, cuando en realidad somos nosotros mismos los que nos lastimamos al enajenarnos de experiencias que podrían ser extraordinarias. Justo cuando empecé a escribir recuerdo que mis notas eran un intento por dejar algún tipo de huella, dar fe de mi experiencia, gritar: “Aquí estoy, respiro, existo”. Demostrarle al mundo de alguna forma que no era un animal mas que deambulaba por la selva, sino un individuo pensante con mucho que ofrecer.
Hace mucho que deje de escribir así, el testimonio paso a ser mas una reflexión. Tomar consciencia del porque y para que de las cosas, de su propósito, del fin que quiero alcanzar. Hoy cuando escribo busco transformar al mundo, con mi muy humilde aportación, en lugar de solo de analizarlo desde diferentes puntos de vista. Las herramientas siempre han estado ahí, las ganas tardaron algo mas en llegar. ¿Cuál es el papel que venimos a ocupar?¿Sobrevivir?. No lo creo, en esta época debemos aspirar a más, mucho más. Debemos buscar ser felices, y alcanzar esa paz interior, que solo hacer las cosas bien te puede traer.
Fue ayer que comencé a escribir estas líneas. Todavía intoxicado por esa melancolía que nos llega de golpe, en los momentos mas inesperados. Esas pequeñas crisis existenciales que ponen en duda el camino que llevamos, que nos hacen recapitular las escenas de nuestra película una por una, hasta encontrarle la cuadratura al círculo. A pesar de lo confuso y complicado de ese estado catártico, llegamos a disfrutarlo, apreciamos los beneficios de la reflexión, de la abstracción terrena. Encontramos lo cuadrado del círculo, y lo triangular, lo trapezoide, lo rectangular. Así son las emociones, los pensamientos: extraños, cambiantes, nunca estáticos, aunque a veces se sientan así.
Como seres humanos estamos en constante evolución, en todo momento estamos transformándonos en este proceso dialéctico que es la vida. Aunque a veces parezca que no nos movemos, incluso la mas pequeña pizca de sabiduría tiene una consecuencia en el gran esquema de las cosas. Hasta que, de repente, todo es diferente, entendemos, nos cae de golpe(como todas las grandes revelaciones), increíblemente todo cobra sentido, y las nubes se despejan. Observamos con claridad lo que siempre estuvo ahí y que nunca logramos percibir en su totalidad; la vida por un instante tiene sentido.
Por ahora termino aquí con estas pocas palabras sobre la vida, de momento seguiré viviendo, tratando de conectarme con todos y todo, disfrutando todo lo que el destino me ponga en frente. Debo pedir una disculpa por que la semana antepasada la columna no salió, fueron hechos totalmente ajenos a este autor. También avisar que desde la semana pasada esta en línea el blog de esta columna: notasdemushkin.blogspot.com. Ahí podrán encontrar las notas de la semana así como algunos otros escritos que eh escrito a lo largo de mi corta pero prolífica carrera de escritor je. Los dejo con la canción de la semana que nos lleva de la contemplación a la catarsis: Maurice Ravel- Bolero(recomiendo la versión por André Rieu).

Cualquier comentario, mentada o saludo a notasdemushkin@gmail.com o notasdemushkin.blogspot.com.

¡Hasta la otra!

Memo Chávez

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